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Esta reseña está referida a la segunda temporada de la serie.
El pasado 9 de octubre de 2014 se estrenó en el Japón la segunda temporada de Psycho-Pass. Dado que la primera temporada, que empezó su emisión en octubre de 2012, resultó ser más que notable (véase una reseña de este blog aquí), se hacía obligado continuar conociendo las andanzas de la sección 1 y de la inspectora Akane Tsunemori en un Japón ultratecnificado sobre el año 2100.
El pasado 9 de octubre de 2014 se estrenó en el Japón la segunda temporada de Psycho-Pass. Dado que la primera temporada, que empezó su emisión en octubre de 2012, resultó ser más que notable (véase una reseña de este blog aquí), se hacía obligado continuar conociendo las andanzas de la sección 1 y de la inspectora Akane Tsunemori en un Japón ultratecnificado sobre el año 2100.
Una breve sinopsis y un trailer para situarnos:
Se trata de una distópica sociedad japonesa, que para el año 2113 es controlada casi en su totalidad por Sibyl; un sistema que mediante el escáneo y posterior análisis de la mente de una persona determina el Psycho-Pass, que es un valor a partir del cuál se determina, por ejemplo, la carrera laboral que la persona desempeñaría mejor y, por otro lado, el coeficiente de criminalidad, que indica la probabilidad del individuo de que cometa crímenes.
Para controlar a los criminales, determinados según el valor de su Psycho-Pass, existe la oficina de seguridad pública, cuyos integrantes se encargan de atrapar y llevar a rehabilitación a las personas con coeficientes altos, y de ejecutar a quienes no tengan opción de rehabilitación dado a sus valores demasiado altos.
Para controlar a los criminales, determinados según el valor de su Psycho-Pass, existe la oficina de seguridad pública, cuyos integrantes se encargan de atrapar y llevar a rehabilitación a las personas con coeficientes altos, y de ejecutar a quienes no tengan opción de rehabilitación dado a sus valores demasiado altos.
La segunda temporada transcurre un año después de los sucesos de la primera temporada. La inspectora Tsunemori tiene que enfrentar un nuevo caso de una persona a quien los radares no detectan y que además es capaz de cambiar el Psycho-Pass de la gente. ¿Conseguirá encontrar al culpable de todo y seguir apoyando el modo de trabajo de Sibyl?
Una breve reseña-crítica:
Esta segunda temporada de serie consta de 11 episodios, la mitad de los que tenía la primera temporada. Hay menos episodios porque toda la temporada está centrada en la resolución de un único caso que ya de por sí resulta algo alargado. El interés de la serie sigue estando en el desarrollo de este futuro, este universo cyberpunk tan influenciado por Ghost in the Shell. Sin embargo, es aquí donde viene el primer desencanto por esta temporada ya que habiendo tantas posibilidades, planteadas ya desde la primera temporada, todo se queda en utilizar un par de aspectos (hologramas y sistema de evaluación de Sibyl) en toda la trama.
Así, mientras se echa de menos la utilización de la red de redes, los mundos virtuales para la interacción de personajes, la vida diaria de los mismos, etc, se plantean sin embargo unos avances médicos que resultan, aparte de increíbles, demasiado impostados por las necesidades de la historia que se quiere desarrollar.
En sustitución de Gen Urobuchi, ha sido Tow Ubukata el encargado esta segunda temporada de supervisar el guión de la serie. Sus referencias, sobre todo por ser también partícipe en Ghost in the Shell: Arise, parecían inmejorables. Sin embargo me parece una historia muy convencional, con unos malvados demasiado arquetípicos, empezando por el álter-ego de Tsunemori que resulta altamente soso y terminando por los que finalmentente se revelan y que terminan resultando demasiado patéticos. Se nos muestran sus motivaciones, pero resultan faltas de naturalidad, cuando no típicas. Si a todo esto le unimos que a Tsunemori prácticamente solo la vemos actuar para resolver el caso, que hay una nula evolución de su personaje, que se echa de menos cierto personaje principal de la primera temporada, y que todos sus compañeros parecen simples figurantes (excepto alguna cosilla lésbica), hay que concluir que a nivel de historia esta segunda temporada no pasa de pasable. Mención aparte (y rápida) para el excesivo gore de esta temporada, innecesario y una muestra más de que cuando hay poco que contar se pasa rápidamente a lo "efectivo".
Respecto de la animación y del dibujo, tampoco se puede decir que se supere la temporada anterior ni que sea del todo excelente. En general no está mal, pero los fondos son poco variados, me resultan demasiado estandarizados. Al igual que los personajes y, sobre todo, sus rostros, peor dibujados que en la temporada anterior. Aquí también ha habido un cambio de estudio y el resultado no ha mejorado. Al menos la música sigue manteniendo un buen nivel.
En definitiva, esta segunda temporada parece realizada aprisa y corriendo, aporta muy poco al "universo Psycho-Pass" y se puede prescindir de ella, sobre todo si se quiere mantener el buen sabor de boca que dejó la primera.
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