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Este año la saga Star Trek cumplirá, nada más y nada menos, 50 años.
A lo largo de medio siglo la idea inicial de Gene Roddenberry se ha
venido desarrollando con mayor o menor acierto según el caso, mejor
decir con altibajos. Eso sí, a la espera de que el nuevo hilo temporal abierto en las películas de J. J. Abrams se termine de definir, esperando ver hacia dónde van, que todavía no se sabe, todo lo demás de Star Trek sí que ha ido construyendo una "filosofía" y un universo propio con sus reglas de funcionamiento, sus especies habitantes y su posición dentro de la galaxia. Y lo mejor de todo es que, aún sabiendo que se ha improvisado mucho, el resultado final siempre ha sido coherente y respetuoso con lo que podríamos llamar el "canon" de este universo que gobierna aspectos que van desde la estructura de la galaxia a la coherencia en las distancias, la forma de viajar, la estructuras de gobierno, las alianzas, etc... Es ciencia ficción, fantasía, aventura y exploración, pero siempre he visto en Star Trek, a diferencia de otras sagas galácticas, mucha más exploración y ciencia ficción que fantasía. Historias verdaderamente espaciales en base a que la galaxia ha quedado definida a lo largo de cincuenta años y no la pura aventura trasladada al espacio.
Veamos. En lo que al medio audiovisual se refiere tenemos:
una serie original de tres temporadas; una olvidable serie animada
posterior; seis películas con la tripulación original del Enterprise;
una serie de siete temporadas con nueva tripulación para el Enterprise,
la Nueva Generación, que se prolongó después con cuatro películas más;
una serie de siete temporadas que tiene lugar en una estación espacial,
Espacio Profundo 9; otra serie de siete temporadas con nueva nave y
nueva tripulación perdida en el cuadrante delta, la Voyager; una última e
interrumpida serie de cuatro temporadas con la tripulación del primer
Enterprise que desarrollo velocidad de curvatura..... y ahora la nueva
linea temporal que se está desarrollando en, hasta el momento, tres
nuevas películas....., y una nueva serie anunciada para enero de 2017
con nueva nave, la Discovery, y que (¡gracias a Dios!) está situada en
la línea temporal original y no en el reboot de las últimas tres
películas. Ya veremos.
Astilleros espaciales en Tierra..... ¡ya te vale! |
Es fácil comprender que ante tan vasta
saga el aficionado trekkie manifieste preferencias por historias o
tripulaciones. Habiendo visitado todo esto en más de una ocasión, es mi caso. Todas las series son bastante buenas en general aunque
mi preferencia está en La Nueva Generación, Espacio Profundo 9 y
Voyager (las tres son relativamente contemporáneas en su línea
temporal). También, aunque hay algún título olvidable, las películas de la
tripulación original aguantan el tipo, están muy por delante de todas
las demás exceptuando, quizás, Primer Contacto (1997). También es cierto
y triste decir que después de Némesis (Star Trek X, 2002), la última película de la
Nueva Generación y después de la serie Enterprise, que duro unos años
más, la saga estaba más que moribunda. Hubo que esperar años para su
renacimiento en forma de reboot.
Destellos, destellos y más destellos. La película está llena de los dichosos destellos que tanto gustan a J. J. Abrams |
Me he inclinado por hacer este
repaso antes de reseñar el Star Trek (XI) de J. J. Abrams porque cuando
algo te gusta es imposible que dejes de verlo, revisitarlo y
disfrutarlo. Es imposible que todo lo que se hace sobre Star Trek sea
del agrado del aficionado en general y del trekkie en particular, aunque
podemos estar seguros que por muy en desacuerdo que esté, el trekkie
siempre acudirá a un nuevo producto de la saga. Seguro. Si resulta de su
agrado, lo revisitará. En caso contrario, lo depositará en el fondo de
su propio ranking de episodios y películas para su olvido. Pasa con
otras historias y sagas, Star Trek no es diferente.
Star Trek
(XI) es una película muy apreciable en algunos aspectos y, por mi parte,
muy despreciable en otros. Apreciable es, desde luego, su calidad
técnica pues el avance respecto de la última película del 2002 es
sideral.
Imperial, magnífica es la música que Michael Giacchino ha compuesto para la película. Loable es el casting elegido (pero en parte, porque no trago a la nueva Uhura) y el rediseño de artilugios y el exterior de la nave,.... poco más.
Imperial, magnífica es la música que Michael Giacchino ha compuesto para la película. Loable es el casting elegido (pero en parte, porque no trago a la nueva Uhura) y el rediseño de artilugios y el exterior de la nave,.... poco más.
El diseño exterior del Enterprise-1701, un acierto. |
Aquí el problema no solo es la historia, de poca
chicha, mucha acción, un no parar para no tener que pensar y un malo muy
desaprovechado, tal como requiere el cine de hoy día. Pasado el primer visionado, una vez dejado aparte el deslumbramiento visual, las incongruencias empiezan a aparecer por todos lados, cuando no son las coincidencias en el espacio y en el tiempo de personajes que hacen la galaxia muy pequeña o el pasarse por el pito de un sereno la estructura de mando, etc. Además están las
dolorosas licencias que se han tomado los guionistas y el propio Abrams como
diciendo que "si quéreis que haga la película entonces hago lo que me
salga de los ....., eso sí siempre desde el 'respeto' profundo". Y lo demuestran en varias ocasiones en las que los
propios protagonistas recuerdan al espectador que esto es de facto una nueva línea
temporal, que todo lo ocurrido después ya no vale aquí. Y si ya todo lo demás no vale, pues se toman
unas decisiones de guion con personajes, con sus personalidades, con
planetas y con infraestructruras que son muy dolorosas y que no pueden
ser compensadas por muchos guiños trekkies que hagas a lo largo de la
acción. Todo empeza muy pronto, cuando ves aparecer un telefono Nokia en la película, ya
desde el principio con ardores de estómago.....
Cada vez tengo más claro que J. J. Abrams es un gran vendedor de humo.
Pero bueno, aunque no puedo con esta
"starwarización" de Star Trek y más con la continuación de esta película
en "Star Trek: en la oscuridad", que es todavía peor, puedo asegurar
que no perderé la oportunidad de ver un nuevo producto de Star Trek, sea
de la línea temporal que sea. Las nuevas películas cumplen con su
condición de brockbuster veraniegos muy caros y bien hechos, mucha diversión, mucho correr, poco pensar y a otra cosa que mañana es lunes (es
hacia donde parece que se dirige la visión cinematográfica de la saga). Mi esperanza
se queda para la nueva serie.
Veremos.
Veremos.
Implacable este trailer honesto. Lo clava.
Recuerda, amigo lector, que esta reseñas está basada única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.
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